Ricardo Justiniano

LA ILUSIÓN DE BOLIVIA

Cada día los ojeadores buscan talentos en edades más jóvenes, pero no sólo de España, ni siquiera de Brasil, en este caso el Real Madrid ha fichado para su cantera a un joven talento nada más y nada menos que de Bolivia. Se trata de Ricardo Justiniano Rojas, que con tan sólo 14 años ha cumplido su sueño de fichar por el Real Madrid.

Hace sólo 3 días que este joven jugador se incorporó a los entrenamientos de la Sub 15 del Real Madrid, pero su historia es muy larga y su suerte una mezcla de ilusión y casualidad.

En julio el pequeño hizo un paréntesis en sus estudios y sus entrenamientos para visitar a su madre, que trabaja en España junto con dos hermanas. Este viaje cambiaría su vida, como él mismo relata: "Fue una experiencia única porque estando en Toledo, que está a 45 minutos de Madrid, le pedí a mi mamá y mis tías, que también viven allá, que me lleven a ver el partido Real Madrid. Ahí fue cuando conocí el Santiago Bernabeu. Luego del partido recorrí el estadio, pero en ese trayecto vi un letrero que decía Fundación Real Madrid. Me acerqué y pregunté si yo podía entrenar y un italiano me respondió que antes debía hacer técnica. La hice y parece que le gustó que me pagó el alojamiento para que me quedara a entrenar"

Desde ese día y durante todo un mes Ricardo maravillo con su talento al técnico Jesús Orgaz, que cuando se enteró de que tía del chaval boliviano se quería ir a Barcelona aceleró las gestiones con los directivos del club de tal forma que antes de marchar le anunciaron que lo querían de vuelta el 3 de octubre para pagarle los estudios y formarle en su carrera de futbolista.
"Antes de regresar a Santa Cruz jugué para la Sub 15 del Real Madrid en Valencia. Hice dos goles y por eso recibí felicitaciones", comentó Justiniano, que se declara admirador de Milton Melgar y David Beckham. Atras deja a incrédulos compañeros de su escuela de fútbol y a los entrenadores que le enseñaron todo lo que sabe de fútbol (Milton Melgar, Diego Ferreira y Javier Zegarra).

Los jóvenes talentos están más de moda que nunca, y la obsesión por buscar nuevas perlas se ha convertido en una máxima para los grandes clubes que prefieren críar a mil jugadores antes que verse obligados a gastarse 27 millones para traer a un jugador de fuera de su club, como el caso de Sergio Ramos.

Ricardo es demasiado joven para saber si llegará al primer equipo, ni siquiera para saber si jugará en Primera, pero en Bolivia aseguran que está sobrado de cualidades, prueba de ello es el tremendo interés del club blanco.